
Ese espacio, el aula, es un lugar en el que nos tenemos que sentir cómodos.Por ello, debemos tratar de adaptar el mobiliario, los medios audiovisuales y todo tipo de tecnologías a las necesidades particulares del aprendiz y del profesor.
El aula mejor equipada en la que he estudiado un idioma era una en la que aprendí inglés, donde el profesor hacía uso de todo: las paredes, el suelo, la pizarra, etc. Solíamos colocar los carteles que elaborábamos en las paredes y luego los comentábamos en grupo. El suelo era de moqueta y podíamos extender tarjetas y dibujos para hacer actividades.
Lo que menos me gustaba eran las sillas de pala, porque a pesar de que se podían desplazar fácilmente de un lugar a otro, el tablero era muy pequeño para trabajar con varios libros. También disponía de material audiovisual: minicadena, vídeo y retroproyector. Lo más práctico era el retroproyector porque el profesor podía proyectar transparencias que había preparado previamente y nos ofrecía más posibilidades que la pizarra.
En las clases en las que me sentía más cómodo eran las que tenían mesas rectangulares colocadas en forma de U abierta dirigida hacía la pizarra, donde el profesor podía acercarse fácilmente a los alumnos, todos podían verse o cambiar de lugar.
La reciente incorporación de las TIC en el aula ha hecho que tengamos muchas más posibilidades y podamos usar la pizarra digital. Podemos ver sus posibilidades en este vídeo(cat.) en el siguiente vínculo: pizarra digital
Es increíble las múltiples posibilidades que nos pueden ofrecer las TIC para el aprendizaje de un idioma, desde el uso de materiales multimedia, juegos, etc. Prueba de ello es el siguiente vídeo, donde podemos visualizar un texto escrito en pleno proceso de redacción, sobre las posibilidades que nos ofrece Internet.
Por otro lado, la relación entre los compañeros es muy importante para que se cree un ambiente adecuado para el aprendizaje. Cuando los compañeros se conocen de cursos anteriores o se hacen amigos durante las clases hay una mayor complicidad entre ellos que hace que el ambiente sea distendido y cooperativo,donde nunca falta el sentido del humor. Todo esto facilita la comunicación entre los grupos, la creatividad, etc. y hace que se reduzca la ansiedad y el miedo al ridículo. Por el contrario cuando el grupo no conecta bien, el ambiente en clase es más rígido y es mucho más difícil que haya interacción porque tienden a trabajar de forma más individual.
Los horarios tienen que estar adaptados a las necesidades de los estudiantes. En los cursos de mañana hay un clima de trabajo más activo que en los cursos que se imparten en un horario por ej. de 19.00-21.00 h. porque normalmente los estudiantes llegan más cansados al aula después de finalizar su jornada laboral. Creo que lo ideal es el horario de mañana o a mediodía
Por lo general nunca me gustó la idea de recibir o dar cursos intensivos. Por mi experiencia dando cursos de español intensivos puedo decir que muchos alumnos no podían asimilar todos los contenidos porque no disponían de tiempo suficiente para estudiar diariamente y no avanzaban. Solamente he tenido buenas experiencias impartiendo español en Londres en un tipo de cursos que los británicos llaman "crash courses". Se trataba de grupos de empleados en una compañía, la cual les concedía una semana libre para que aprendieran español. El horario consistía en tres horas por la mañana (10- 13h.) y tres horas por la tarde (14- 17h.), de lunes a viernes. Los estudiantes estaban muy motivados porque notaban un gran progreso en tan poco tiempo ya que estaban expuestos a la L2 muchas horas y además solíamos dar el curso entre 4 profesores. Eran cursos muy buenos para principiantes, pero es evidente que después de una semana (30 horas), lo más conveniente para ellos eran los cursos regulares de 60 horas, de tres veces por semana, con clases de 2 horas.
3 comentarios:
Mario, coincido en que "La reciente incorporación de las TIC en el aula ha hecho que tengamos muchas más posibilidades" como profesores y alumnos para aprender y enseñar con mayor eficacia una lengua. Además coincido contigo en que "lo ideal es el horario de mañana o a mediodía", puesto que uno imprime mucho más energía a las primeras activiades del día que a las últimas.
Mario,
Me parece sumamente importante la reflexión que haces sobre la incorporación de las TIC en el aula. Sin duda, la interacción de los alumnos con una diversidad de materiales es lo que fortalece su autonomía y criticidad. Considero que es indispensable buscar los foros que te permitan interactuar por medio y a través de la lengua que se aprende en situaciones comunicativas reales y creo que haciéndolo a partir de las herramientas que las TIC proporcionan, permite relacionar a los estudiantes con ello.
En lo que sí difiero un poco es sobre los horarios. Por más de dos años tomé clases de francés por las noches, en sesiones de dos hrs., y en realidad, para mí ese tiempo era un descanso de mis actividades cotidianas, era como mi recompensa... cabe mencionar que yo ya era un adulto con mucha disposición y conciencia para aprender.
Estoy de acuerdo en la distribución de la clase en forma de U. No sé si además tendrá que ver con la teoría de la U-shape learning, pero teniendo en cuenta mis experiencias como profe y alumno, es la mejor no sé ya si para el aprendizaje pero al menos para la atención.
La relación entre los compañeros también es superimportante. Siempre que haya un buen ambiente en clase, la motivación aumentará y eso facilitará el aprendizaje.
En resumen, el proceso de aprendizaje de lenguas es un conjunto de pequeños factores que necesitan una buena organización y coordinación por parte de las instituciones, profesores y alumnos. "Todos para uno y uno para todos!!!!!"
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